La fotopletismografía (PPG) se perfila como una herramienta prometedora para evaluar diversas afecciones cardiovasculares, incluida la retención de líquidos en pacientes con insuficiencia cardíaca.
Esta técnica no invasiva mide los cambios del volumen sanguíneo en los tejidos periféricos, lo que permite comprender mejor salud cardiovascular y posibles desequilibrios de fluidos.
Mecanismo de detección de la retención de líquidos
La retención de líquidos, sobre todo en pacientes con insuficiencia cardiaca, suele estar relacionada con cambios hemodinámicos y respuestas neurohormonales que afectan a la función renal y al equilibrio de líquidos. La PPG puede utilizarse para detectar estos cambios analizando las características de la forma de onda del flujo sanguíneo. Los aspectos clave incluyen:
- Cambios de volumen: La PPG capta los cambios volumétricos de los vasos sanguíneos. En casos de retención de líquidos, estos cambios pueden manifestarse como alteraciones en las características de la forma de onda de la PPG, como la amplitud y la forma del pulso.
- Rigidez arterial: El aumento de la rigidez arterial, a menudo asociado a la sobrecarga de líquidos, puede detectarse mediante el análisis de señales de PPG. Los estudios han demostrado que las características morfológicas específicas de las señales de PPG se correlacionan significativamente con la rigidez arterial, lo que puede indicar problemas subyacentes de retención de líquidos[1].
- Variabilidad de la frecuencia cardiaca (VFC): Los cambios en la VFC, que pueden derivarse de los datos de PPG, pueden reflejar ajustes del sistema nervioso autónomo debidos a la sobrecarga de volumen. El análisis de la VFC mediante PPG proporciona un contexto adicional para evaluar el estado de líquidos en los pacientes[2].
Aplicaciones clínicas y resultados de la investigación
Estudios recientes han puesto de relieve el potencial de la PPG en la detección precoz de la retención de líquidos:
- Un estudio demostró que la PPG podía monitorizar eficazmente los cambios en el estado hídrico mediante el análisis de las características de la forma de onda que se corresponden con la distensibilidad vascular y el estado del volumen. Los resultados indicaron una fuerte correlación entre los parámetros derivados de la PPG y los signos clínicos de sobrecarga de líquidos[3].
- Otra investigación se centró en el uso de algoritmos avanzados para analizar las señales de PPG con el fin de predecir eventos de insuficiencia cardiaca relacionados con la retención de líquidos. Los resultados sugirieron que la monitorización continua con PPG podría conducir a intervenciones oportunas antes de que se produzca un deterioro clínico significativo[4].
- Además, las investigaciones han demostrado que la integración de los datos de PPG con otros parámetros clínicos mejora la precisión de la predicción de la retención de líquidos y el tratamiento más eficaz de los pacientes con insuficiencia cardíaca[5].
Ventajas de utilizar PPG
1. No invasividad: A diferencia de los métodos tradicionales que requieren extracciones de sangre o monitorizaciones invasivas, la PPG es totalmente no invasiva y puede realizarse mediante dispositivos portátiles.
2. Supervisión en tiempo real: Las capacidades de monitorización continua permiten evaluar en tiempo real el estado de los fluidos, lo que permite una gestión proactiva de los síntomas de insuficiencia cardíaca.
3. Confort del paciente: Los dispositivos de PPG suelen ser más cómodos para los pacientes que los electrodos de ECG u otras técnicas de monitorización invasivas.
4. Accesibilidad: Con el auge de la tecnología portátil, los dispositivos de PPG pueden utilizarse en diversos entornos, incluido el hogar, lo que los hace accesibles para la monitorización rutinaria.
En conclusión, la PPG resulta muy prometedora como herramienta para medir la retención de agua en pacientes cardiovasculares. Su capacidad para proporcionar en tiempo real, evaluaciones no invasivas lo convierte en un valioso complemento de los métodos de seguimiento tradicionales, que puede mejorar la evolución de los pacientes mediante estrategias de detección e intervención tempranas.
Citaciones:
[1] https://www.nature.com/articles/s41598-024-51395-y
[2] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6880222/
[3] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7919012/
[4] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8073123/
[5] https://www.clinicaltrialvanguard.com/conference-coverage/johnson-johnson-studies-new-clinical-trial-digital-device-to-replace-ecg/
[6] https://www.frontiersin.org/journals/cardiovascular-medicine/articles/10.3389/fcvm.2022.933215/full
[7] https://dcri.org/news/scale-measures-fluid-retention-improves-prediction-heart-failure-events